En
el marco de los 25 años del Centro de Cultura Casa Lamm (CCCL),
cumplidos en 2019, la institución editó Meta arte, orígenes y
límites, libro escrito por el investigador Rolando Vilasuso,
director de Educación Virtual. La publicación fue el resultado de una
larga investigación promovida por CCCL, mediante Editorial Lamm.
Para
Claudia Gómez Haro, directora académica del CCCL, Meta arte
“nos conduce a erradicar la ceguera en cuanto al conocimiento e
interpretación del arte contemporáneo más extremo. Desde esta
perspectiva, y al vislumbrar la incapacidad interpretativa de muchos
de los estudiosos y amantes del arte contemporáneo, este estudio nos
orienta a través de un pensamiento teórico interdisciplinario y
transdisciplinario”.
En
la presentación del volumen Gómez Haro dijo que Vilasuso “logra
una profunda reflexión sobre cómo abordar el conocimiento y la
comprensión del arte del siglo XXI estableciendo un paralelo con los
inicios conocidos del arte, tres millones de años atrás, sustentado
en disciplinas como la Historia del Arte, la Filosofía, la
Neurociencia, la Semiótica, la Estética y la Teoría del Arte. Nos
conduce por los laberintos del pensamiento crítico moderno presente
en la estética de Kant y Hegel, así como de las teorías
contemporáneas relacionadas con el arte posmoderno definidas por
Jameson, Bauman, Shiner y Danto”.
Vilasuso
indicó que el libro se estructura sobre la base de 10 preguntas,
entre ellas, ¿qué es el arte y cuántos tipos existen?, ¿cuándo
surgió el arte y quiénes fueron los primeros artistas?, ¿puede
algo natural, no modificado, ser arte?, ¿quién define y legitima lo
que es arte?, ¿por qué los rostros y cráneos son tan
significativos en el arte?, ¿cómo se explica la polarización que
generan obras como las de Damian Hirst?, ¿existe un criterio
universal de belleza?, y ¿tiene límites el arte?
Según
el autor “son preguntas/problema que todos nos hacemos
independientemente de que estemos en el mundo del arte o no”. Entre
las imágenes que predominaron en la presentación estuvo la de un
guijarro, con tres millones de años de antigüedad, en el que
sobresalen dos grandes ojos. Aparte de ser historiador del arte,
“dispongo un poco del pensamiento científico, por eso me meto en
muchos asuntos de tipo colectivo y científico. Eso parte de por qué
me pregunto estas cosas y cómo las resuelvo”.
Germaine
Gómez Haro, directora de Artes Visuales del CCCL, no pudo estar
presente en el acto, sin embargo, mandó la siguiente
pregunta:¿Cuales son las pretensiones de una investigación de tal
envergadura? Vilauso contestó: “Enfrentar, dar la cara al reto de
definir profundamente qué es el arte, cuándo surgió, quiénes
fueron los primeros artistas, quién legitima, ¿existen artes
mayores y menos?, toda una serie de preguntas que nos hacemos y que
muchas veces se dan por hecho”.
Ejemplificó:
“Admiro al escritor Mario Vargas Llosa, sin embargo dice de Damien
Hirst que es un fraude, que no tiene el más mínimo talento ni
originalidad”. Entonces, “alguien tan preparado e inteligente
como Vargas Llosa queda preso de sus prejuicios y y no puede razonar
en profundidad ni parece consciente de que el impacto emocional
condiciona casi por completo su reacción”.
Agregó
que el vocabulario, la sintaxis, las palabras que seleccionó Adolfo
Hitler para referirse a la Exhibición de Arte Degenerado,
en 1937, “prácticamente son idénticas a las de Mario Vargas
Llosa”.
De
acuerdo con Carmen Gaitán, directora del Museo Nacional de Arte,
Vilasuso crea un puente desde el comienzo de los movimientos
artísticos hasta los que se establecen en la posmodernidad. El
vasto y profundo análisis que hace de cada uno explica "el complejo
fenómeno que es el acto de la creación”.