El
cocurador de Vientos de
Fusang: México y China en el siglo XX,
exposición que se montó
en el Museo Mural Diego Rivera, Shengtian Zheng, vio en Shanghai
Frente Nacional de
Artes Plásticas
de México: pintura y grabado,
muestra colectiva que en 1956 llegó al país asiático para ejercer
una “influencia tremenda” en su arte.
Cantante de ópera chino (1930), Miguel Covarrubias |
“Tenía
18 años y me emocionó mucho ver la exhibición. Fue el comienzo de
mi conocimiento del arte mexicano”, cuenta Zheng quien recordó que
comprendió un mural de Diego Rivera, Gloriosa
victoria, que
posteriormente se perdió durante mucho tiempo
hasta que fue descubierto hace 11 años en Moscú, en las bodegas del
Museo Pushkin. Para Vientos
de Fusang... fue
posible reunir algunas de las obras que estuvieron en la exhibición
de 1956, por ejemplo, de
Arturo Estrada y Rina Lazo.
“Hay
que entender que en los años 50 del siglo pasado China estaba casi
cerrada al Occidente y a la mayoría de los países, de modo que los
artistas jóvenes tenían poca oportunidad de ver arte de fuera.
Resultó abrumador ver ese arte de clase mundial proveniente de
México”, acotó el también artista.
Vientos
de Fusang… fue
organizada por el Museo del Asia Pacífico, en Pasadena, California,
que en 2014 fue incorporado como parte de la infraestructura
artística de la Universidad de California del Sur (USC, por sus
siglas en inglés). Selma Holo, directora tanto del recinto como del
Museo Fisher de Arte del plantel, dijo en su
momento que la muestra
viene a ser “la cumbre de una relación plena y de relevancia que
he tenido con México durante años. Espero que la USC pueda
continuar con nuestro vínculo durante años y años en el futuro”.
Mujer amamantando (ca. 1930) |
La
exposición de medio centenar de piezas, entre obra gráfica,
pintura, dibujo, un mural, material audiovisual y documentación, se
compone de tres núcleos temáticos: Círculo
de Miguel Covarrubias en
Shanghai,
Contacto intensivo:
arte y artistas de México,
y Una influencia
perdurable: el movimiento muralista en China.
Vientos
de Fusang… es la
historia de un diálogo cultural fascinante entre dos países. Es la
historia de cómo el arte mexicano se introdujo en China hace casi 90
años, y cómo el movimiento muralístico influyó al arte
contemporáneo chino, en particular.
Boceto de Yunnan Árboles voluptuosos |
En
el primer núcleo temático la figura principal es Miguel Covarrubias
quien viajó a China en 1930 y 1933. En ese entonces el Chamaco
era director de arte de la revista neoyorquina Vanity
Fair, de modo que su
trabajo era conocido. De su primer viaje a China se incluyen 10
bocetos. En realidad Covarrubias se dirigía a la isla de Bali, en
Indonesia, para estudiar el arte folclórico. Como no había una
forma directa de llegar, tuvo que tomar un barco a Shanghai, parar
allí, luego seguir a China, Hong Kong y finalmente Indonesia. En
Shanghai conoció a un grupo de jóvenes artistas, que ya admiraban
su trabajo, sin embargo al conocerlo en persona quedaron impactados
con su personalidad, su técnica y sus pensamientos ingeniosos acerca
del arte. En la muestra se incluye la obra de dos artistas chinos que
aprendieron de él.
El
segundo apartado hace referencia a la mencionada exposición de 1956,
sin embargo en 1951 una delegación mexicana viajó a China para la
reunión Asia-Pacífico sobre la paz. Entre ellos estaba el pintor
Xavier Guerrero. Fue el comienzo de un nuevo intercambio entre los
muralistas mexicanos y los artistas chinos.
Vientos de Fusang (2017) |
Zheng
hace hincapié en otra gran exposición con obra de muchos museos
mexicanos en 1972: “Para mi el arte mexicano se volvió un modelo
para muchos artistas chinos. El muralismo chino también llegó a su
mayoría de edad en los últimos 30 años, influenciado por el
movimiento mexicano. El proyecto principal sucedió en China en 1979,
después de la Revolución Cultural. El arte chino por fin cumplió
su sueño de hacer murales al realizar un conjunto de estas obras en
el Aeropuerto Internacional de Beijing.
Hoy
las escuelas de arte de las universidades chinas cuentan con un
departamento de muralismo, continúa el curador. Cada año cientos de
estudiantes se gradúan de la escuela. Actualmente China cuenta con
el número más grande de muralistas en su comunidad artística. Para
hacer más comprensible la presente historia se pintó un mural en
2017 para la exposición en el que participó Zheng y otro artista en
Beijing, apoyados en dos asistentes.
Vientos
de Fusang: México y China en el siglo XX
permaneció
hasta el 27 de enero en el Museo Mural Diego Rivera, Balderas 202,
colonia Centro.