Las palabras memoria/tiempo y naturaleza son claves en el
trabajo actual de la artista plástico Perla Krauze (Ciudad de
México, 1953). En Sparsa Colligo, reúno lo disperso su más
reciente exposición en la Galería Le Laboratoire, la escultora y
pintora trata de cuidar y preservar la naturaleza por medio de obras
como un trío de pencas de maguey que son replicas de una original
que encontró ya seca, en Tecali, Puebla, y pidió que se la
regalaran. Lo reprodujo, uno, en un molde de resina con cemento, otro
es resina con polvo de carbón y uno tercero es aluminio a la cera
perdida.
Entrevistada,
Krauze afirma que hasta cierto punto hay un mensaje allí, no muy
atento, ni obvio, de cuidado de la naturaleza porque sí estoy
inquieta y preocupada por todo esto. Entonces, cómo hacer que esta
naturaleza se vuelva permanente hasta cierto punto”.
Para
Krauze la piedra ha sido un tema relevante en su obra, además habla
de la memoria. “Es un material en que el tiempo transcurre de
manera diferente. El barro que utilizo muchas veces es frágil,
efímero, la resina translúcida, el plomo es tóxico, a la vez que
dúctil y maleable. Cada material habla diferente del sitio y de
cualidades distintas”.
Últimamente
ha hecho litografías que hablan de la memoria de la piedra calcárea
empleada. “Estuve en Montreal el año pasado, encontré varios
trozos de piedra litográfica que intervine. Fue muy rico trabajar
con dibujo, improntas, los trozos de piedra completos. No hacer una
litografía en un pedacito, sino usar todos los trozos que se
refieren a algo que se rompió y cómo recupero los residuos”,
apunta. Si la litografía es una técnica que no se usa mucho hoy,
para Krauze resulta “fantástica”, además se encariñó con
ella. Entonces, hay que recuperarla porque aun tiene mucho que dar.
Detalla:
“He estado trabajando en diferentes materiales, tanto en pintura
como en escultura, y su hibridación. Cómo las dos dimensiones
llegan a unirse entre sí. Traer materiales del mundo de la escultura
a lo pictórico. Dos de las esculturas de la exposición están
trabajadas con la cera que cae, como si fuera como pinto, que cae el
material pictórica con la brocha”.
Actualmente,
Krauze trabaja en unas piezas en barro negro y en cantera de Oaxaca.
También tiene la propuesta de un proyecto con piedra volcánica
---material que tanto quiere-- del Pedregal. “Todo esto está en
proceso. No hay nada en concreto excepto una pequeña instalación
para un lugar llamado The Chimney (La chimenea) en Brooklyn, Nueva
York, el próximo 6 de septiembre”.
El
proyecto de piedra volcánica está pensado para el Museo
Universitario de Ciencias y Arte, sede Ciudad Universitaria, aunque
de hacerlo de aquí a mínimo dos años la artista necesitaría de un
apoyo económico. Es un material que a la entrevistada le parece “muy
mexicano y entrañable para mi, no sólo porque viví unos años en
el Pedregal cuando tenía cuatro años, no había nada y caminaba
entre las rocas, sino también porque es un material con el que se
han hecho las esculturas prehispánicas, los molcajetes, todo,
entonces, le tengo un aprecio especial”.
También
participa en la exposición colectiva El jardín de Galileo en
un edificio vacío en Galileo 92, en Polanco.
La
exposición Sparsa colligo, reuno lo dispero, permanecerá
hasta el 29 de junio en la Galería Le Laboratoire, Vicente Suárez
69, interior 2, colonia Condesa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario