domingo, 24 de mayo de 2020

Mexican cartonería





Merry MacMasters. El arte popular de México siempre ha ejercido un gran atractivo para los ojos foráneos. La escritora neoyorquina Leigh Ann Thelmadatter, con 17 años de radicar en el país, se topó con la técnica de la cartonería sin proponérselo. Sus indagaciones al respecto, no obstante, desembocaron en Mexican cartonería: Papel, engrudo y fiesta (Schiffer Publishing, 2019), con prólogo de la antropóloga Marta Turok. El libro es bilingüe (inglés/español) con la idea de dirigirse a los hispano parlantes en Estados Unidos.

Entrevistada, Thelmadatter expresa que el proyecto surgió del trabajo que durante años realizó para la enciclopedia en línea Wikipedia y su blog Creative Hands of Mexico (Manos creativas de México), mucho gracias a su propio interés. Recuerda que en Wikipedia no se puede subir nada sin que haya sido publicado por una fuente fidedigna. Así que la escritora buscó conocer a los artesanos en cuestión en un intento de encontrar más información sobre su quehacer. Con el poco material hallado empezó a armar lo que se convertiría en el libro.






En 2016 Thelmadatter fue invitada al Segundo Encuentro de Cartonería efectuado en Cuernavaca, donde conoció a la mayoría de los artesanos incluidos en el libro. Después de unos cuantos intentos fallidos, la editorial Schiffer encontró su propuesta y se comunicó con la autora ya que se dieron cuenta que no había nada parecido en el mercado.



Adalberto Álvarez lijando una pieza en su taller en Chalco, Estado de México.



---¿Qué arrojó la investigación?

---Mi propósito fue introducir la cartonería a un público extranjero ya que como dijo la casa editora no existía nada en inglés y muy poco en español. El libro más reciente sobre el tema tenía fecha de 1992 y giraba en torno a la familia Linares. (Pedro Linares fue el creador de la figura de los alebrijes) Mucha de la documentación también tenía que ver con esa familia, no obstante gracias al Encuentro de Cartonería me dí cuenta que había crecido mucho y que involucraba personas de procedencias muy distintas.

Los primeros cuatro capítulos se refieren más bien a cómo la cartonería llegó a México, su historia aquí y los objetos típicos que se producen. Hay un capítulo dedicado a los artesanos que, para mi, son los más relevantes en el siglo XX, luego otro enfocado a los maestros más representativos en activo”.



"Catrinas" que representan a varias Chinas Poblanas y otras mujeres en un vestido popular mexicano por Rodolfo Villena Hernández (Foto de Héctor Crispín González García)




Para la entrevistada el último apartado, El futuro de la artesanía,siglo XXI en adelante. Consideraciones económicas, es el de mayor importancia en el sentido de que “documenta los cambios que han sucedido en los últimos 25 años”. No había nada escrito al respecto, entonces toda la información incluida se obtuvo a través de las entrevistas con los artesanos.

Incluso, elaboró un cuestionario que repartía entre los cartoneros: “Me permitió saber cuánto ganaban, el porcentaje de mujeres que en eso laboraban, ya que por tradición era un trabajo de hombres, ellas sólo ayudaban y no recibían crédito. Hoy el 40 por ciento de los cartoneros, en especial los que empiezan en ello son mujeres que trabajan de forma independiente”.



Fabricante de fuegos artificiales de Ángela Ramírez del Prado. Todas las fotos fueron proporcionadas por Leigh Ann Thelmadatter.



Al principio del capítulo se señala: “Al igual que la mayoría de otros artesanos, pocos cartoneros pueden trabajar en el oficio de tiempo completo y tener un ingreso decente. Más del 80 por ciento de los encuestados ganan menos de tres mil pesos al mes, con unos pocos afortunados que ganan más de cinco mil 500. Incluso los de la familia Linares, cuyo trabajo se vende regularmente en galerías y museos en México y en el extranjero, viven muy modestamente en barrios pobres. La mayoría de las generaciones más jóvenes de talleres familiares se han cambiado hacia profesiones mejor pagadas que ofrecen las áreas urbanas.

Cabe señalar que residir en áreas urbanas a menudo significa un mayor costo de vida. Los objetos de cartonería no pueden exigir el tipo de precios que otras artesanías sí pueden. Los productos se basan en papel, que eventualmente se degrada, limitando el mercado de los coleccionistas. Gran parte del mercado en México, con excepción de los alebrijes, es todavía para festivales, con el objetivo de no conservar la pieza permanentemente. Esto es particularmente cierto para piezas muy grandes y monumentales”.

En los objetos fabricados se observan nuevas influencias, además geográficamente hablando la cartonería se ha extendido a varias partes del país. A Thelmadatter los cambios de los últimos cinco lustros le parecen “los más emocionantes”.

El libro es bellamente ilustrado.






domingo, 10 de mayo de 2020

Confineé Catrina





Desde su cuarentena en París, donde radica desde 1970, la pintora mexicana Cristina Rubalcava envía una imagen de su pintura más reciente: Confinée Catrina, un acrílico de 80 por 60 centímetros. En ello, la mexicanísima calaca, además de traer puesto un cubrebocas blanco, lleva en la cabeza una rebanada de sandía ya mordisqueada. Su brazo derecho sirve de rama de árbol a un perico en cuya boca abierta se percibe un pedazo de la sabrosa fruta.




Confineé Catrina (2020), Cristina Rubalcava.




A los pies de la Catrina, ataviada con una falda tipo bailarina, con toques azul y blanco, se encuentran dos pequeños perros, uno se para en sus patas traseras en un intento de ver qué pasa, mientras que el otro espera que le caiga el hueso de la calaca.

La primera vez que pintó una calaca fue con motivo de la película Carmen, de Carlos Saura, a la que le puso el nombre de la protagonista. Siguió pintándolas porque siempre le han llamado la atención.

Entrevistada, Rubalcava expresó que “al igual que los amigos artistas con quienes tengo comunicación relativamente constante, todos continuaron, incluso un poco más, el oficio cotidiano de trabajar aislados en las disciplinas de la pintura, escultura, música y el arte en general. Muchos están en las redes sociales ofreciendo pláticas, lecturas y cantos virtuales”.

La Confinée Catrina nació de una preocupación muy actual. Al inicio de la contingencia en México Rubalcaba reflexionó: “Aquí (París) se ha comentado en los medios que en México no se respetan las recomendaciones. ¿Será porque aun no están en la segunda o tercera fase del COVID-19? Yo sí me preocupé de ver algunas imágenes y por lógica mi trabajo se orientó a enviar un pequeño mensaje dentro de mi humilde y posible colaboración como lo hacemos, repito, los que acostumbramos trabajar en casa”.

Para la pintora la pandemia viene a ser “una lección que hará cambiar la historia”: “Sin ser científicos muchos hemos visto los cambios que llegan al cabo de una semana de confinamiento. El cielo se ha vuelto azul, no hay contaminación. Se puede respirar y muchas especies de pájaros que ya no se veían están de regreso como las abejas y mariposas. Cantan desde que amanece y sobrevuelan la ciudad. Es una alegría que se había perdido.

Y, el silencio, aunque forzado, es un nuevo lujo. Se puede escuchar el viento, apreciar la lluvia. El cambio climático ha sido violentado por nuestra forma compulsiva de vivir, comprando, corriendo, viajando. Todo esto florece en nuestras mentes”.

Rubalcava, cuya pintura siempre ha sido alegre, imagina lo que será el contacto humano cuando se termine el aislamiento: “Habrá amor del bueno y para los que pueden, habrá sin duda muchos nuevos bebés que seguramente vienen en camino. La vida seguirá con los que se hayan librado y protegido”.

La pintora ya había pasado por una crisis similar. “Recuerdo cuando era niña y vivía en San Ángel, no fui al kinder porque hubo una epidemia de poliomelitis. De ahí que mis padres me leían cuentos y después tenía que dibujar lo que recordaba. Lo traigo a la memoria puesto que después se publicaron esos dibujos de una niña, con un bello texto de Gustavo Sainz y de Rodolfo Usigli. Ya veo, traía esa vivencia. Así es que por supuesto y en honor al arte hay que tratar de dar lo mejor siempre que se pueda”.



domingo, 3 de mayo de 2020

Alivio para artistas en EU





Una realidad “nefasta” para los artistas de Estados Unidos, que requiere de un apoyo económico “directo e inmediato”, fue el resultado arrojado con motivo del cierre –el 23 de abril-- del primer ciclo de financiamiento de Artist Relief (Alivio para Artistas), coalición nacional estadunidense de subvenciones en las artes, de reciente creación.

La convocatoria lanzada hace unas semanas obtuvo una respuesta de más de 55 mil solicitudes con la esperanza de recibir un apoyo de emergencia de 5 mil dólares semanales hasta el mes de septiembre. Al mismo tiempo la coalición lanzó una encuesta respecto del impacto del COVID-19 en los artistas y trabajadores creativos, diseñado por su socio Americans for the Arts, con el objeto de mejor identificar y atender las necesidades de los artistas.

También se pretende asegurar que los 5 millones de trabajadores creativos en EU “son apoyados y defendidos durante la presente crisis y eventual recuperación”. Gracias a las 11 mil respuestas recibidas tanto de artistas profesionales, como los que dan clases, trabajadores creativos, promotores culturales y artistas “de pasatiempo”, se encontró que el 62 por ciento de los encuestados se quedaron sin trabajo por causa del COVID-19, mientras que el 95 por ciento ha experimentado una pérdida en su ingreso debido a la crisis sanitaria.

El decremento promedio en el total estimado de ingreso anual es de 27 mil 103 dólares. Por otra parte, el 66 por ciento de los solicitantes no tiene acceso a los materiales o los recursos o los espacios o las personas necesarias para llevar a cabo su trabajo creativo. El 80 por ciento aun no cuenta con un plan para recuperarse de la crisis.

No obstante que Artist Relief comenzó sus actividades con un fondo de 10 millones de dólares, dada la cantidad de solicitudes recibidas en el primer ciclo de financiamiento, sólo se podrá apoyar a 200 artistas. Desde su lanzamiento la coalición ha recabado 1.1 millones más gracias a varias alianzas y contribuciones individuales en línea.

El segundo ciclo de subvenciones de Artist Relief ya está abierto: se puede aplicar en línea a través de artistrelief.org. La coalición ha iniciado un nuevo nivel de alianza con el objeto de impactar mejor en las disciplinas y comunidades a lo largo del país. En ese sentido el Instituto Sundance aportará su experiencia en el mundo del cine, de los medios y el teatro, además de invertir directamente en el fondo de alivio para desempeñar el papel de “un canal para propiciar nuevas subvenciones a artistas independientes en esos campos, y apoyar el desarrollo general y perfeccionamiento de los esfuerzos de Artist Relief para asistir a los artistas afectados por el COVID-19. En las próximas semanas se anunciarán nuevas alianzas.

Adicionalmente, a partir de la última semana de abril la coalición comenzó una serie de conversaciones y sesiones de bienestar diseñadas para informar y ofrecer “comunidad” durante la crisis sanitaria.

Artist Relief es una iniciativa de emergencia organizada por varias fundaciones de pequeño y mediano tamaño como la Academia de Poetas Estadunidenses, Capital Creativo y Artistas Estadunidenses. Depende de un número creciente de fundaciones y donadores individuales, y continuará a evolucionar en vista de que las necesidades de los artistas cambien a lo largo de los meses por venir.