El
Fondo Artístico Helen Escobedo y la galería Proyectos Monclova han
unido esfuerzos en favor de la difusión y promoción de la obra de
la escultora y gestora cultural mexicana fallecida en 2010, a los 76
años. El esfuerzo consiste básicamente en colocar la obra de
Escobedo en museos e instituciones porque es la manera en que se
documentará, expondrá y publicará, expresa Sandra Cerisola,
directora del fondo artístico y de ventas de la galería.
Para
la curadora no se trata de vender arte a cualquiera, sino colocar la
obra en diferentes colecciones privadas o públicas, con miras a que
se sepa donde está y esté accesible para préstamos institucionales
y documentación. Un cuerpo relevante de la obra, de hecho, sólo es
para compra de museos.
Aunque
algunas piezas están disponibles para el público en general,
“cuidamos muchísimo que el comprador realmente sea coleccionista.
Qué no se vaya al mercado secundario, que esté disponible para
préstamo en caso de que alguna institución la requiera”. Por
ejemplo, una de las dos maquetas de la escultura Coatl fue
adquirida por el excurador del Museo de Arte Moderno en Nueva York,
Luis Pérez Oramas, para la insipiente colección Hochschild de arte
Latinoamericano en Perú. La otra maqueta sólo se vende para museos.
Tampoco
les interesan las subastas. “Gran parte de las obras de Helen que
salían en subasta las compraba su hermano Miguel (abogado fallecido
el 12 de octubre de 2018). Helen siempre quiso que su trabajo se
moviera fuera de las galerías, aunque en el principio de su carrera
exhibía con la Galería de Arte Mexicano, y luego con las hermanas
Pecanins”.
Proyectos
Monclova hizo una labor muy grande de mandar información sobre
Escobedo a los museos del mundo. Ha habido una respuesta positiva por
parte de curadores y directores que constantemente piden más
información, apunta la entrevistada.
El
Fondo Artístico Helen Escobedo está integrada por los hijos de la
artista, Michael y Andrea, y Cerisola, quien empezó a trabajar con
ellos hace tres años y con la galería hace dos. La obra estaba
principalmente en una bodega en San Miguel de Allende. “Después de
la exposición Escala Humana en el Museo de Arte Moderno, y
con el fallecimiento de su madre, la guardaron en una bodega. Conocí
a Mike por medio de un amigo en común y me dijo, ocúpate del
trabajo de Helen –Cerisola había escrito su tesis de maestría
sobre la escultora-- “. Así fue como se tomó la “gran”
responsabilidad de hacer lo que pudiera para que “Helen tenga el
lugar que le corresponde en la historia del arte”, porque “no ha
sido valorada lo suficiente”.
El
fondo artístico consta de alrededor de 900 piezas, entre maquetas,
esculturas, pinturas (sólo hay tres) y dibujos. Parte de su archivo
se donó al Museo Universitario Arte Contemporáneo, cuyo Centro de
Documentación Arkheia realizó una exposición con ello en 2017.
En
fechas recientes Proyectos Monclova presentó Helen Escobedo: El
potencial de la escultura, exposición de 61 piezas, de 1968 a
1983, todas provenientes del fondo. La galería hizo un largo trabajo
de restauración, por ejemplo, “en el caso de los papeles, todo se
planchó, se limpió, había cosas que tenían humedades, estaban
manchadas y con hongos. Se trabajó con el maestro Delfín,
restaurador en papel, y Ana Lizette Mata Delgado, restauradora que
conoció y trabajó con Helen”.
Obras
como la escultura Eclipse (de la serie Muros dinámicos,
1968) y las tres pinturas estaban en mal estado, algunas con rayones.
“Siempre se respetó la pincelada de Helen y todo lo que se pudo
mantener original, que no eran faltantes. Ana limpió, fijó
correctamente y solo se tocó muy puntualmente en las partes que
hacía falta aunque todos los elementos originales se conservaron”.
La
obra incluida en la exposición se vinculaba con la arquitectura:
“Siento que Helen utilizaba el diseño y la arquitectura como una
estrategia para incorporar el arte a la vida cotidiana, para que las
personas lo vivieran y experimentaran de manera cotidiana”, precisa
Cerisola.
Helen
Escobedo: El potencial de la escultura permaneció hasta el 9 de
marzo en Proyectos Monclova, Colima 55, colonia Roma.
Gran manejo de los espacios y el vacío como elemento principal.
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