jueves, 13 de julio de 2023
Pesadilla de Héctor Vargas-Salazar en la Vía Apia
El artista Héctor Vargas-Salazar (Ciudad de México), quien se dio a conocer primero como grabador, revela su faceta de dibujante y pintor en Pesadilla en la Vía Apia, exposición montada en el Centro Cultural del México Contemporáneo (CCNC). La muestra de 32 dibujos de pequeño y mediano formato, casi todos hechos a tinta, y una pintura, se concibió originalmente para exhibirse en Roma.
“En cierto momento de la pandemia, que me cambiaba de estudio, se me ocurrió hacer una exhibición en Roma, Italia. Tenía muy claro que quería hacer una exposición de dibujos de pequeño formato en blanco y negro, aunque no sabía muy bien cuál sería el tema. Un día en mi estudio en la colonia Escandón hice un dibujo que me salió de repente que, por la técnica y el material, pareció que era lo que buscaba para proponer esta muestra para Roma”, expresa Vargas-Salazar.
Al mismo tiempo que realizaba la serie de dibujos, consiguió un espacio en la Semana del Arte, de Roma, efectuada en octubre pasado, para exhibir en la Galería Art Sharing. Hizo, además, un par de pinturas en acrílico. Para llenar la galería complementó el conjunto con otros dibujos que “estéticamente podían corresponder con lo que trataba de decir que tiene que ver con los temas de desarrollo y pesadilla. Por alguna razón el nombre de ‘pesadilla en la Vía Apia’ me parecía muy seductor por esa idea de que todos los caminos llevan a Roma. Además, la Vía Apia fue el paradigma de todos los caminos romanos subsecuentes”.
El general y estadista cartaginés Aníbal, figura histórica que Vargas-Salazar admira, es uno de los principales temas del cuerpo de obra: “Me pareció que tenía mucho que ver con esta onda de pesadilla que se cierne sobre Roma, desde el aspecto bélico, terrorífico, fantasmagórico e histórico”.
La exposición de Vargas-Salazar es de algún modo el plan piloto del programa de actividades de la Colección Ponce Kurczyn (CPK), iniciada hace más de una década por Luis Ponce Grande con la idea de auspiciar programas en apoyo a la educación, específicamente, a los niños de escasos recursos en la educación básica del ámbito público.
Hacia ese fin el coleccionista se dedicó a adquirir obras de artistas de la talla de Leonora Carrington, David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera, Francisco Toledo, Gerardo Murillo Dr. Atl, José Luis Cuevas, Philip Bragar y Federico Cantú. Respecto de Toledo (1940-2019), la colección comprende 114 dibujos y ejercicios suyos, realizados entre 1953 y 1959, “justamente en la primera etapa del artista en la Ciudad de México”, de acuerdo con el sitio web de la Colección. Se prepara un libro al respecto.
Según Bernardo González Díaz, curador de la CPK, Ponce Grande ha manifestado su deseo de “llevar comida y zapatos a los niños y que éstos aprendan a pintar viendo a Siqueiros”. La Colección consta de alrededor de 280 obras.
En su calidad de director de la futura asociación civil, Luis Ponce Kurczyn, hijo de Ponce Grande, apostó por también coleccionar arte contemporáneo y de artistas emergentes, con el objeto de impulsar sus carreras. Dentro de sus proyectos está CRKontemporáneo por medio del cual la Colección aportará recursos económicos para dos artistas al año para la producción de sus obras y la organización de exposiciones individuales.
Pesadilla en la Vía Apia, de Héctor Vargas-Salazar, permanecerá hasta el 31 de julio, en el Centro Cultural del México Contemporáneo, Leandro Valle 20, Centro Histórico.
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